EL MARCO DE LA BUENA ENSEÑANZA
UN ENFOQUE AL ENRIQUECIMIENTO PROFESIONAL.
A continuación se hará una reflexión personal de este tema relevante que día a día nos involucra en nuestra profesión como docentes y las prácticas pedagógicas.
El marco para la buena enseñanza se describe como un instrumento elaborado per personas de Ministerio de educación con el fin de evaluar las prácticas pedagógicas del Docente.
De acuerdo al Ministerio de educación el Marco de la buena enseñanza es descrito como un instrumento evaluativo, destinado a orientar y fortalecer la profesión del docente.
Este instrumento, se trata de un documento donde detalla, sobre criterios del desempeño profesional del docente en el sistema escolar y las responsabilidades que el docente debe tener en la sala de clases, este involucra todas sus capacidades y sus valores, con la comunidad escolar y el establecimiento.
Está estructurado en cuatro dominios, 20 criterios y sesenta descriptores.
Los cuatro dominios del marco de la buena enseñanza, hace referencia a un aspecto distinto de la educación, siguiendo el ciclo del proceso educativo, desde la preparación de la enseñanza, la creación de ambientes propicios para el aprendizaje, enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes, responsabilidades profesionales, propiamente tal, hasta la evaluación y la reflexión sobre la propia práctica docente, necesaria para retroalimentar y enriquecer el proceso.
La separación y organización de dichas responsabilidades, a la función que cumplen un papel fundamental y protagónico para mejorar el aprendizaje de los estudiantes, contribuyendo a mejorar la calidad y fortalecer el reconocimiento social.
A continuación se detallaran los cuatro dominios:
DOMINIO A:
Preparación de la enseñanza.
Con respecto a este dominio, se refiere a la disciplina que enseña el profesor/a, como a los principios y competencias pedagógicas necesarias para organizar el proceso de enseñanza, en la perspectiva de comprometer a todos sus estudiantes con los aprendizajes. De este modo el desempeño del docente se demuestra esencialmente en las planificaciones y el efecto de estas en el desarrollo del proceso de enseñanza y de aprendizaje en el aula.
Este se relaciona al dominio de contenidos en forma coherente, donde se conoce las características, aprendizajes, experiencias de los estudiantes, en la forma de la didáctica que se enseña utilizando estrategias innovadoras que permiten demostrar lo aprendido.
“Las verdaderas transformaciones curriculares no se decretan, estas se van generando en la medida que también cambien interacciones entre profesores, estudiantes, planes, programas, gerencia y demás entes involucrados” Barreto (2005). Lo cual hace aun más compleja la relación entre currículo, reforma y la labor docente.
DOMINIO B:
Creación de un ambiente propicio para el aprendizaje.
Este dominio se refiere al entorno del aprendizaje en su sentido más amplio, al ambiente y clima que genera el docente, en el cual tiene lugar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por lo demás adquiere relevancia en la calidad de los aprendizajes de los alumnos lo que además dependen de los componentes sociales, afectivos y materiales del aprendizaje. También contribuye a la creación de un espacio enriquecido, que invite a indagar, compartir y aprender.
El docente es quien, pone en marcha el currículo, necesita innovar y consolidar un concepto de currículo que de respuesta a las condiciones particulares de los estudiantes.
Este se relaciona al clima, confianza, valores que se implanta en el aula, incentivando la iniciativa de participación en forma activa de todos los estudiantes, generando una buena convivencia en el aula, el ambiente debe ser organizado con espacio amplio, ofrecer y ocupar los recursos de los aprendizajes dispuestos en diversos contextos.
DOMINIO C:
Enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes.
En este dominio se plantean todos los aspectos involucrados en el proceso de enseñanza que posibilitan el compromiso real de los alumnos/as, con sus aprendizajes. La importancia es generar oportunidades de aprendizaje y desarrollo para todos sus estudiantes. Se destaca la necesidad de que el profesor monitoree de manera permanente los aprendizajes, con el objetivo de retroalimentar las propias prácticas concertándolas a las necesidades destacadas en sus alumnos.
El docente se enfrentara a diversos estilos de aprendizaje donde deberá supervisar en forma sistemática, el proceso de aprendizaje de aquellos alumno que si bien presentan necesidad educativa especial, lo que tendrá que adecuar la didáctica o buscar estrategias que puedan facilitar la comprensión y el aprendizaje, cabe señalar que el currículo esta en constantes transformaciones que responden a las necesidades sociales, económicas que lo rodean, se enfrenta a una serie de reformas que perturban y requieren compromiso para enfrentar los cambios.
DOMINIO D:
DOMINIO D:
Responsabilidad profesional.
Este dominio está asociado a las responsabilidades profesionales del docente, adquiriendo el propósito principal y compromiso de contribuir a que todos los alumnos aprendan, se debe reflexionar en forma sistemática sobre las prácticas pedagógicas y realizar cambios oportunos y efectivo en la didáctica. Cabe señalar que se debe trabajar en forma constructiva con el entorno, compartiendo y aprendiendo en forma colaborativa.
El docente asume una riqueza personal en el ámbito profesional, evaluando en si mismo su desempeño y desarrollo profesional en la educación. Donde predomine la reflexión sistemática en las prácticas, generando colaborativamente responsabilidades en la convivencia ya sea de los estudiantes, colegas y familia.
“El diálogo gana significado precisamente porque los sujetos dialógicos no solo conservan su identidad, sino que la defienden y así crecen uno con el otro. Por lo mismo el diálogo no nivela, no reduce el uno al otro.” Pablo Freire, Pedagogía de la Esperanza (1992).
Dentro del marco de la buena enseñanza se desarrollan procesos que el docente debe realizar para el mejor progreso de sus clases y su labor dentro de la escuela.
Este instrumento presenta una estructura rígida que hace cuestionable, ya que deja de lado las particularidades de cada uno de los alumnos que están presentes en las clases y características de cada grupo curso.
Los cuatro dominios se presentan en el contexto de un ciclo dominado enseñanza aprendizaje, abarcando desde la planificación de una clase hasta la reflexión evolutiva final, capaz de hacer al docente cuestionarse si lo realizado cumplió o no lo propuesto.
El docente debe ofrecer a todos los estudiantes la posibilidad de desarrollar plenamente sus potencialidades y su capacidad para aprender a lo largo proceso educativo, dotándolo de un carácter moral que pueda fortalecer su desarrollo pedagógico y personal, bríndale las herramientas necesarias para enfrentar satisfactoriamente el proceso de enseñanza aprendizaje en el transcurso de su vida.
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